jueves, 10 de diciembre de 2015

Tu desprecio

cuando nos enfrentamos a un desprecio de las personas menos esperadas, nos da miedo volverlo a intentar...

Hijos de padre ausente

Muchos somos hijos de padres ausentes. Padres que un buen día, se van. Y uno se queda sin saber muy bien para donde ir. Te rodea la bronca, la impotencia. Tu mamá tiene que salir a buscar el dinero para mantenerte, con sus propios miedos, con las mismas dudas que tienes.
 Algunos nos aferramos a ese amor incondicional de una madre con miedo. Porque nuestro mundo se desequilibró de repente y no comprendemos qué pasó. Uno se queda mirando, con la ñata apoyada en un vidrio imaginario, a las otras familias felices, a esos otros nenes con su papá y su mamá, como si la vida les sonriera sólo a ellos y uno estuviera bajo una lluvia fria, que te cala hasta los huesos y te hace palpable tu propia infelicidad.
En el fondo, sabíamos que las cosas no estaban bien. Uno participaba de escenas que no son fáciles de olvidar y de discuciones que jamás hubiéramos querido oir. Pero la vida te enfrenta a eso y no lo puedes evitar. En otros casos, la ausencia viene de lejos, viene desde la misma negación de ese ser nuevo, que viene con la esperanza de un mundo mejor. Y en algún momento las preguntas también surgen, con la misma ausencia de respuestas.
Y en algunos casos, la vida te quita la posibilidad de encontrar esas respuestas. Porque un llamado telefónico te avisa que esa persona, la que también te trajo al mundo, pero te ignoró, no está más. Y tus preguntas se quedaron flotando en el aire. Y sólo te resta pasarles un baño de piedad, de perdón, de lástima. Porqué comprendes que tal vez esa persona tampoco fue feliz. Porque comprendes que esa persona, a la que el tiempo cubrió con su manto, murió en su ley.
Se debe comprender lo que siente un hijo que es olvidado por su padre. Y tal vez sólo se emocionen aquellos hombres que jamás dejarían abandonados a sus hijos a su suerte. Pero quizá, algún día, estas palabras toquen el alma y el corazón de una sola de esas personas y la haga recapacitar. Y quizás, tal vez, todavía esté a tiempo de recomponer esa relación que jamás debería haberse cortado.
¿Esperas mi perdón? Lo tienes. Tienes el perdón de la mujer que soy ahora, la mujer que se ha dado cuenta que no te necesita, y jamás te necesitó. Pero el perdón de aquella niña que lloraba y anhelaba un padre a quién amar, aquella niña que creció confundida, sin comprender la razón de tu ausencia ... EL PERDÓN DE ESA NIÑA JAMÁS LO PODRÁS GANAR.
Lo hecho esta hecho, y te acepto en mi vida ... te acepto como un individuo que está arrepentido, y que pretende que el hablar de Dios le hará ganar el perdón del mundo (con todo respeto, lo único que ganas es que se te vea como hipócrita.)
Te acepto como un ser humano, que se equivoca, un hombre cobarde, que no supo cómo actuar, aquél destinado a ser mi padre, pero que no supo tomar dicho lugar.
Solo quiero saber ¿qué pretendes con buscarme ahora? Ahora que ya tengo la edad de valerme por mi misma, ahora que he encontrado amores verdaderos que llenaron tu vacío. 
¿Será que puedes responder a mi pregunta? ¿O nuevamente volverás a demostrar tu cobardía, y como una tortuga esconderás tu cabeza dentro de una coraza de indiferencia y arrogancia? 
 
Sé hombre ante mis ojos, aunque sea por una vez en tu vida.

martes, 8 de diciembre de 2015

rap a padre ausente

Depresion

Cuando un padre deja a una hija o se ausenta en su vida, su reacción natural a menudo es culparse a si misma y fijarse en sus deficiencias que ella cree que dieron como resultado la ida de su padre. Esto puede causar que la hija tenga una baja autoestima, lo que puede afectar muchos aspectos de su vida. Puede significar un bajo rendimiento escolar y una sensación de que ella no lo merece. Este sentimiento negativo de sí misma a menudo termina en una depresión que muchas veces dura toda la vida

palabras de una madre...

No tengo mucho que decirte, y no pretendo que mis palabras lleguen a herirte... 
Muy dentro de mi siento que ya te perdoné, pero los recuerdos de esos días de amargura y de dolor, esos momentos de quebranto y desolación en los que necesité de ti, siguen presentes en mi, y he llegado a pensar que hasta cierto punto, jamás dejaré de recordarte como "traidor" ... 
traicionaste a tu hija, traicionaste a tu sangre ¿y así te llamas siervo del señor?

Te acepto



Te acepto como un ser humano, que se equivoca, un hombre cobarde, que no supo cómo actuar, aquél destinado a ser mi padre, pero que no supo tomar dicho lugar.

un hijo...

un hijo es sangre y carne propia, a un hijo se le ama desde el primer instante, y se le protege con la vida ... un hijo no se niega, un hijo no se abandona, sin importar la amplitud de razones que se crea tener para hacerlo.

Tu ausencia

el hecho de crecer junto a una figura paterna que a pesar de estar, es incapaz de aportar plenitud, cariño o reconocimiento, deja corrientes de vacío en el corazón de un niño que está aprendiendo a construir su mundo.

cancion del padre

este chico deja asombrados a todos pues lo que dice su canción es nada mas que toda la verdad
 

BIENVENIDA

Hola que tal!!! Bienvenidos a mi blogger "las huellas del abandono", es un espacio dedico a expresar ciertos pensamientos, videos y de mas acerca de la ausencia de un padre, así como  ciertas consecuencias que puede causar en la vida de los hijos agraviados. Se espera poco a poco ir haciendo conciencia de que los hijos no tienen culpa alguna sobre lo sucedido con sus padres.